He dado todo mi apoyo a esta nueva iniciativa que va a crear 10 puestos de trabajo para personas de Santa Pola, para vecinos y vecinas con formación y con idiomas. Me congratula ver cómo Santa Pola se renueva y crece, con un nuevo hotel dotado de 54 habitaciones (que en su día fue el Stella Maris) que traerá un concepto nuevo, moderno, respetuoso con el medio ambiente y pensando en el comfort de los visitantes a este paraíso natural que es Santa Pola. Este nuevo hotel abrirá una ventana a este paraíso, a las Salinas, que se podrán contemplar desde la terraza chill-out mientras se comparte un tiempo de calidad con amigos, familia o pareja y que, además, estará abierto al público en general.
Son esos diez puestos de trabajo los que más me ilusionan de esta nueva andadura. Porque los santapoleros merecen la creación de empleo y la instalación de iniciativas que lo fomenten y que tienen todo mi apoyo. Formamos parte de un municipio turístico y por ello, este área es capital en el programa electoral que hemos preparado en el Partido Popular con proyectos como la promoción del alquiler vacacional, la remodelación de la plaza elevada del paseo de la Playa de Levante para dejarla a ras del suelo y mejorar el impacto paisajístico y el esparcimiento, la limpieza de las playas o la mejora de sus servicios para personas con dificultades físicas y psíquicas.
Y todo ello no son más que unos pocos ejemplos.
Además, hoy debo agradecer el espacio que me han brindado todos aquellos medios de comunicación que han querido contar con mis palabras, bien por las ondas, bien negro sobre blanco. Es gratificante mantener una relación cordial con los profesionales de la información, sobre todo cuando te hacen sentir cómodo y seguro, sea cual sea la índole de la pregunta. Y lo es, porque, como ya he dicho en otras ocasiones en este blog, considero que los santapoler@s deben conocer nuestras propuestas y nuestros logros, que no son pocos.
Unos santapoler@s con los que hoy, por tercer día consecutivo de actos electorales, he tenido el placer de departir, de recoger sus inquietudes, necesidades y calidez. Es gratificante comprobar día a día cómo las personas se acercan, cómo uno es escuchado y cómo uno escucha a los demás, sobre todo cuando se hace con sinceridad, honradez y sensatez.
